Horowiz define la cultura de tres formas:
La cultura es un reflejo del ambiente de trabajo y del liderazgo dentro de éste.
Una cultura saludable alinea a los miembros de un equipo en torno a tres objetivos comunes: crear código de alta calidad, mejorar continuamente y disfrutar del proceso. La cultura no sólo es clave para la alineación y la eficacia del trabajo, sino para reclutar y retener talento de alto nivel.
Podemos conseguir una buena cultura si:
La empresa también tiene sus propias expectativas, y para que estas se cumplan es importante proveer a los equipos de acceso a las herramientas y tecnologías que necesitan para desarrollar bien su trabajo, y dejarles trabajar de la manera que más les convenga para ser más eficientes. Si los sistemas de administración son lentos e ineficaces, esto puede afectar a la moral de las personas. Sin las herramientas necesarias para realizar las tareas administrativas de forma eficiente, la productividad se verá afectada.
Este recorrido cultural no consiste sólo en ofrecer oportunidades de aprendizaje, sino en fomentar que los empleados aprovechen todos los beneficios de la formación, lo que implica, proporcionar el tiempo y las expectativas.
Centrándose, sobre todo, en la cultura del aprendizaje continuo, un conjunto de valores y prácticas que animan a los individuos (y a la empresa en su conjunto) a aumentar continuamente los conocimientos, la competencia, el rendimiento y la innovación. Esto se consigue mediante el compromiso con la mejora continua y el fomento de una cultura de la innovación.
Puede ayudar a los equipos a trabajar juntos hacia un objetivo común mediante la creación del hábito de desafiar a un proceso o a una suposición. También acelera la transferencia de conocimientos.
Al crear esta cultura dentro de los equipos de desarrollo de software, se ayuda a reducir la rotación de talentos al mejorar el compromiso de los empleados con su trabajo, lo cual contribuye al rendimiento tanto a nivel individual como de equipo.
Dentro de los equipos de desarrollo de software, la existencia de comunidades de práctica internas permite conectar a personas que normalmente no colaborarían juntas (si están en equipos o proyectos diferentes). Esto fomenta el intercambio de información y experiencia a través de toda la empresa. La coordinación entre todos los miembros de la empresa permite resolver problemas, compartir mejores prácticas y, a menudo, ayuda a eliminar cualquier bloqueo dentro de los procesos.
Esta comunicación incrementa el intercambio de conocimientos y ayuda a mejorar la cultura del coaching y la tutoría.
La comunicación externa también aumenta la tasa de atracción de nuevos talentos.
La creación de una cultura empresarial en la que los empleados se sientan contentos de trabajar no sólo contribuye a la retención, sino que, como se ha mencionado anteriormente, proporciona un espacio para el trabajo eficaz, el aumento de la productividad y la iniciativa para la innovación. Por lo tanto, la cultura adquiere importancia en cualquier proyecto de desarrollo de software, pues es fundamental para ayudar a los equipos de desarrollo a conseguir un código de mayor calidad y un ambiente de trabajo en el que todos busquen la mejora continua.