Seguro que has escuchado hablar muchas veces de los OKRs, Objectives and Key Results, pero en muchas ocasiones estos objetivos pueden ser difíciles de establecer e incluso de medir. Por eso, en un nuevo Codurance Talks hemos invitado a Liliana Luna, Luis Kahrs y Yassin Oukhiar, Agile Delivery Managers, para hablar de cómo aplicarlos de forma efectiva y también para aprender a superar los retos que podemos encontrar en el camino.
Los OKRs son un sistema de gestión por objetivos que sirve para definir metas claras, medibles y alcanzables a lo largo de un periodo de tiempo. Es un método para alinear los objetivos entre las distintas áreas de una empresa y establecer un camino claro para que todos crezcan en la misma dirección, mientras se miden los avances en ese progreso.
Por dónde empezar
Para definir un plan de acción con una misión clara, es necesario comprender cuáles son los objetivos de la empresa en su conjunto y los de cada equipo individual para encontrar puntos de unión. Una vez establecida esa visión en común, se pueden utilizar diferentes metodologías para empezar a definir los OKRs.
Luis menciona los criterios SMART, que indican que los objetivos deben ser específicos, medibles, alcanzables, relevantes y con un plazo determinado. Es muy importante que, una vez definidos estos objetivos, sean visibles para toda la empresa y que se realice un seguimiento a corto o medio plazo para mostrar su evolución.
Para saber que están bien planteados, los profesionales afirman que los objetivos deben ser lo más concretos posible, es decir, con una finalidad clara que se quiere alcanzar. Así, Yassin explica que los 'Objectives' se refieren a la parte más inspiradora y emocional del compromiso y los 'Key results' al área más concreta expresada en cifras medibles.
Por ejemplo, si un objetivo es "en los próximos 6 meses quiero generar más visibilidad a través de informes", hay que especificar ese "más" como "en los próximos 6 meses quiero pasar de generar 2 a 5 informes". Junto a esto, como ya se ha mencionado, es clave establecer un calendario para revisar los progresos y ajustar las necesidades.
La cultura como elemento inherente
Un componente clave para que los OKRs funcionen es la cultura de la empresa. Por tanto, es necesario reflexionar sobre qué valores se sustentan las dinámicas de la organización, cómo se gestionan la colaboración y la transparencia, cómo se intercambia el aprendizaje, etc. Parte del marco de los OKRs habla de los CRF, conversaciones , feedback y reconocimiento, como elementos que deben estar presentes para que los objetivos sean efectivos.
En esta línea, para que los OKR tengan sentido, es necesario que exista un espacio seguro en la organización para co-crear y colaborar, y que cualquier persona de la organización pueda aportar sus ideas.
"Los OKRs te van a ayudar a definir objetivos pero no te van a reemplazar una buena comunicación o colaboración en el equipo, de hecho necesitan de esos elementos como base para que funcionen".
- Liliana Luna, Agile Delivery Manager
Recomendaciones
Para concluir, los profesionales ofrecieron algunos consejos a tener en cuenta a la hora de trazar OKRs.
- Ser concretos y evitar objetivos abstractos, muy imaginativos o que no se puedan medir.
- Establecer prioridades que permitan al equipo organizar las tareas y centrar los esfuerzos.
- No desperdiciar el tiempo en tareas superfluas que no contribuyan al objetivo principal.
- Fijar un periodo a corto/medio plazo para revisar las medidas y ajustar las prioridades o el enfoque.
- Adaptar los objetivos al contexto.
- No confundir los OKRs con KPIs. Los primeros se centran más en la proyección al futuro y los segundos son una imagen puntual que permite ver el estado de una acción.
Si necesitas orientación para crear un cambio cultural profundo que te permita establecer OKRs alcanzables, te escuchamos.
