Modernización de Software y la satisfacción de los empleados

Oh, Modernización de Software.

En los últimos años, se ha convertido en un tema muy de moda, ya que las empresas se han visto obligadas a afrontar y aprender de sus errores del pasado. Pero, por si te lo perdiste, aquí tienes una breve definición de lo que es la Modernización de Software: también conocida como Modernización del Legacy, es un proceso continuo de mejora de los sistemas tecnológicos para aumentar la agilidad del negocio.

Las personas son uno de los recursos clave de cualquier organización y, evidentemente, desempeñan un gran papel en el éxito de los proyectos de mejora organizativa, como las transformaciones digitales, los esfuerzos de reingeniería de procesos empresariales o los proyectos de modernización de software. Así pues, veámoslo desde otra perspectiva en la que las personas, una vez más, desempeñan un papel fundamental.

La necesidad de innovación 

En el acelerado mundo actual y con la creciente demanda de software de calidad y de mínima interrupción, las organizaciones deben adoptar un enfoque más flexible para su estructura, en términos de rutinas/procesos, así como hacia las diversas tecnologías y prácticas utilizadas.

El artículo de investigación de Paul Leonardi titulado "When flexible routines meet flexible technologies: affordance, constraint, and the imbrication of human and material agencies" (2011) presenta uno de los problemas a los que se enfrentan las personas cuando se dan cuenta de su incapacidad para alcanzar sus objetivos con la configuración y el entorno actuales. Ponen en cuestión los elementos controlables y modificables para elegir cuál cambiar y cómo hacerlo.

Tienen la opción de modificar la rutina y los procesos que siguen o las tecnologías con las que trabajan, pero ninguna de estas opciones es excluyente, sino que ambas están estrechamente relacionadas. Hay que tener en cuenta que ambas son también buenas oportunidades para la externalización, ya que los empleados pueden tender a resistirse al cambio y culpar a los nuevos procedimientos que tienen que seguir o a las tecnologías que utilizan en el trabajo para explicar la falta de éxito o su baja productividad.

Algunas de las soluciones relacionadas con el cambio de la rutina incluyen la adopción de nuevas metodologías de trabajo (explorando el amplio espectro de los enfoques Agile, por ejemplo), mejorar la comunicación horizontal y vertical a través de los equipos o establecer algunas directrices y políticas, con el fin de documentar los procesos para alinear mejor a los individuos y a los equipos.

Adaptación al cambio

La percepción que tienen las personas de las tecnologías (el software o incluso el hardware con el que trabajan los empleados, por ejemplo) influye en gran medida en su preferencia sobre lo que debe modificarse primero para resolver el problema o los problemas. Si su percepción de esa tecnología es positiva, se considera una asequibilidad (es útil o conveniente), sin embargo, cuando se percibe negativamente, la tecnología se convierte en una limitación, y es entonces cuando la modernización del software es la mejor o única solución.

En el caso de un gran sistema legacy con muchas capas, generaciones de tecnologías y secciones de código antiguo unidas como un monstruo de Frankenstein, parece obvio que se considere como una limitación. Algunos de los riesgos asociados a estos sistemas pueden ser los problemas de calidad y seguridad, tanto internos como externos. El aumento del tiempo de espera incluso para las tareas más sencillas debido a que el código es más difícil de entender y modificar, menos fiable y menos estable. Los equipos de desarrolladores se enfrentarán a más errores y pasarán una mayor cantidad de tiempo arreglando problemas y ejecutando pruebas manuales que realmente avanzando. Se trata de un círculo vicioso que conduce a mayores niveles de frustración, estrés, desmotivación y desinterés.

Cuando se percibe negativamente, la tecnología se convierte en una limitación, y es entonces cuando la modernización del software es la mejor o única solución.

A menudo, los equipos son los primeros en darse cuenta de los problemas, algunos incluso tienen ideas útiles y soluciones potenciales que compartir si la parte "empresarial" de la organización les escuchase. La tecnología, en ese caso, es un obstáculo.

Este es un buen momento para involucrar a una instancia externa que aporte su valiosa experiencia y conocimientos para ayudar a llevar a cabo los proyectos de modernización de software. La implicación de los equipos internos suele ser recomendable para optimizar la adopción de las nuevas prácticas y la aceptación de los cambios; deben ser informados, consultados en ocasiones e implicados a varios niveles.

Conclusión

En un artículo anterior, exploramos brevemente cómo la Modernización de Software puede servir para retener a los empleados. Hemos mencionado dos factores a través de los cuales los empresarios pueden influir en la motivación de su personal (recuerde: motivadores y factores de higiene). Ahora también hemos hablado de cómo el software puede entrar en alguna de estas categorías o en ambas. Ante la importancia de la tecnología en nuestra vida cotidiana, sobre todo en el trabajo, y más aún teniendo en cuenta el auge del teletrabajo tras la pandemia, se insta a empresarios y empleados a adaptarse y reevaluar el lugar que ocupan el software en sus organizaciones.